Diosas. Cerámicas entre dos polos

Las representaciones más antiguas que se conocen, relacionadas con las divinidades, son las llamadas "venus", figuritas femeninas interpretadas como objetos de culto a la fecundidad.

De estas primeras "venus", sin ninguna duda representación de la idea de la Diosa Madre, deriva de una serie de representaciones que se extienden por toda la geografía en que se originan y desarrollan los principales avances de la Humanidad en su lucha por dominar el medio y sus recursos.

El Museu Nacional Arqueològic de Tarragona es ejemplo, a través de sus colecciones, de esta complejidad formal, que da lugar a divinidades diversas: Minerva, Venus, Hera, Pomona... que son algunas de las personificaciones que, sobre diferentes soportes, podemos contemplar procedentes de la ciudad de Tárraco.

La cerámica ha sido, desde siempre, uno de los materiales más utilizados para representar ideas y sentimientos. Esta exposición Diosas. Cerámicas entre dos polos quiso ser, utilizando este material, una reflexión contemporánea sobre la representación de las divinidades, ahora que la mayor pate de  "nuestras diosas" se nos aparecen en las pasarelas de moda, en las pantallas cinematográficas o sobre papel cuché.